09 septiembre 2007

Pit el cordero


Una vez, hace unos años ya tuve un cordero de mascota.
Estábamos en el campo con mi hermana y vimos a un pobre e indefenso corderito sin su mama. Sin pensarlo dos veces lo subimos a upa y lo llevamos a la seguridad de nuestro hogar.
>>Las muy pelotudas raptaron a un corderito, lo separaron de su madre y lo llevaron a un lugar donde nunca pudiera encontrarlo.

Tras cuidarlo como si fuera nuestro hijo, nos planteamos la posibilidad de llevarlo a Montevideo. Nadie iba a hacerse cargo de él allí en el campo.
>>Las chances de bicho eran prácticamente nulas, para lo único que servía era para un asadito tierno. Si no lo llevábamos se lo comían.

La familia volvió a Montevideo feliz de tener un nuevo integrante.
>>El papa y la mamá putearon las 5 horas de viaje a sus dos hijas y al animalito. A éste ultimo más que nada por no pedir para bajarse para hacer sus necesidades y a las dos primeras por su mala idea de adoptar a uno de los animales más estúpidos del universo.

Una vez en montevideo nos fuimos encariñando con el animalito. Era tan tierno e indefenso que no podíamos dejar de prestarle atención.
>>El muy guacho no paraba de balar como un condenado. Solo quería comer todo el día y que no lo dejaran solo ni unos segundos.

Cada día compartíamos más tiempo con él, incluso los perros lo hicieron parte de su manada y pasaban más tiempo con él.
>>La única manera de que el animal no llorara de forma constante era tenerlo a upa, asi que llegamos al punto de hasta mirar televisión con el cordero en la falda. Tampoco podíamos dejarlo solo cuando dormía, porque Lupe, mi perra hacía un tiempo que lo estaba probando y más de una vez, al vernos distraídos había querido sacarle un churrasquito.

Por suerte a pesar de las dificultades, el pequeño había progresado mucho.
>>Resulta que el bebito ahora en tremendo animal y además con cuernos.

Era tan bueno que se llevaba bien con casi todo el mundo.
>>Casi. Llegó un momento que mi hermana no podía salir de casa. El cordero la esperaba en la puerta para probar sus nuevos y afilados cuernos. Mi hermana ya no estaba a salvo en el exterior. También dudábamos si estaba a salvo en el interior, ya que el animal la vigilaba por las ventanas y si ella pasaba muy cerca atropellaba el vidrio con unas enormes ganas de asesinarla.

Y a pesar de todo, resultó ser sumamente afectuoso.
>>Al cumplir los 7 meses se montaba a cuanto ser vivo se le cruzara en el camino. Y si ese ser ponía resistencia, lo mejor era huir cuanto antes porque el cordero tomaba venganza por no ser correspondido en su deseo.

Aunque sabíamos que lo extrañaríamos, había llegado la hora de reunirlo con su verdadera familia.
>>Ya nadie soportaba esa situación. Era peligroso, sucio y estaba fuera de control. Solo queríamos llevarlo lo más lejos posible, donde no nos pudiera hacer daño y donde montara animales de su propia especie.

6 comentarios:

parissinmi dijo...

querida, me hiciste reir...

"vendrias a estar siendo" una Clarice posmoderna jaja...

Anónimo dijo...

La opcion de carnearlo y hacer un buen asado no la tomaron en cuenta?

Yo los conejitos los criaba y a cierto punto ZACATE!!! marchaban pa la olla.

Los cerditos tambien son muy buenos como mascota culinaria

chicle dijo...

Extrañamos a Pitt!
Tres hurras por Pitt!

Hip! Hip! HUrra!
Hip! Hip! HUrra!
Hip! Hip! HUrra!

andres(con minusculas) dijo...

Y en que esta la vida del animal este ahora??

Paula dijo...

Jajajaja!!!
"Pit, el cordero cariñoso"
Pobrecito, sólo quería amor (?) (hay amores que matan).

Horacio dijo...

quiero creer que es la primera parte del relato y que te olvidaste de poner la palabra "continuará"...