26 septiembre 2007

mi papelería

Cuando sea grande quiero tener una Papelería.
Me especializaría en post-it. Viajaría a distintos países del mundo en busca de novedades en el mundo de los papelitos adhesivos de colores. Nuevas formas, nuevos tamaños, colores...
Obvio que también vendería papeles (lindos), cuadernos (lindos), lapiceras de colores (lindas) y tendría una sección de golosinas, y otra de libros, pero unos pocos libros selectos (lindos).

Igual trataría re mal a la gente que por casualidad toque algo.
Ni en pedo dejo que se lleven un post-it o un cuaderno o algo.
No vendería nada.
Me lo quedaría todo. Para siempre.

8 comentarios:

demian es plancha dijo...

es una gran idea !
ya te veo en el entrepiso, sentada en la silla playera vigilando el local con las escopeta recortada a mano por si alguien toca algo...

chicle dijo...

Poco a poco cambias a los patos por los post it...

El Gogy dijo...

Soool.
Lo que tenes que hacer es hacerte coleccionista de todas esas cosas que te gustan.
Sin culpa, no? es fundamental, y cada tanto, haces una exposición en algún lado para compartir con todos tus lindos post-it´s.
Me parece lo mejor, ademas, te ahorras el alquiler del local.

Sole dijo...

jajajaj

El tema es que YA los colecciono, y no es suficiente.

Cubi: si haces memoria recordarás que hace un tiempo cambié los post-it por los patos... capaz q estoy volviendo a los orígenes... quien sabe...

Bichicome dijo...

Hace un pato de post it.
Y tiralo al mar con uno igual, y espera a que el pato que tiene un post it de mas con 2 bolitas de post it se suba al otro pato post it y tengan patitos-it y ahi podes coleccionar ambos pero en uno solo
como el sedal, que es shampoo y acondicionador.

Horacio dijo...

ufa, yo que justo quería un libro inselecto

Weltklang dijo...

¿El punto intermedio seria un pato de post-it?

beso
W

Walter Hego dijo...

Soole: mirá qué cosa, che, a mí también me encantan las papelerías y siempre pensé que es un negocio que me gustaría tener.

Aunque la mía será, además, librería y disquería.

Ah, y whiskería.

Un beso en un post-it.