21 diciembre 2009

Daiana

Ademas de los vecinos insoportables de los que hablé el otro día, tengo otra, que es mucho mas tierna, pero que también tiene sus dificultades. Se llama Daiana (o como rayos se escriba) y tiene 7 años. 
Es una ternura, pero su misma ternura se esta volviendo intolerable. 

Llego a casa.
- Hola amiiiiigggaaaaaaaaaa - dice una voz extra aguda desde la esquina
- Hola Daiana ¿Como estas?
- Tenes una moneda para el judas?
- No
- un caramelo?
- No, hoy no tengo.
- Una tostada?
- No.
- Que es eso que tenes ahí? - Y señala mi bolsa del tupper.
- Nada
- Que es? Que es? Es un tupper? Con tapa roja? tenes un caramelo?
- Ya te dije que no tengo.
- Me querés comprar un jazmín?
- Ya te compre dos ayer.
- ¿Otro?
No gracias.
- Tenes una moneda para el judas?
- Basta Daiana! Ya me pediste! No tengo.

Entro a casa. Subo dos escalones y siento

"rrriiiiiiiiinnnnnngggggggg!"

Bajo los dos escalones. Abro la puerta.

- Hola amiiiigaaaaaa!
- Que paso? - le pregunto
- Nada. Te quería regalar esto! (Y me da una tapita de cocacola con un petalo de flor aplastado.)
- Gracias linda, tengo que trabajar ahora. Me voy, anda a jugar con tus amiguitos. Hasta mañana!

Cierro la puerta. Subo dos escalones y ...

"riiiinnnnnggg!"

Lo ignoro.

"riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiingggggggg"

Sole, se fuerte, no le podes abrir cada vez que toca timbre.

"rrrrrrriiiiiiiinnnnnnnnngggggggggggggggggggggggg"

Subo y desconecto el timbre.

"toc toc tooooc toc toc"
- Amiiiigaaaaaaaaaa (se escucha el grito)
"toc tooooc bum buuuummmm!!!!"

Maldición!
Bajo.

- Daiana! no podes tocar timbre de esa manera! Ya te dije q estaba ocupada. Si no te abro es por algo. Ademas no golpees la puerta asi que se rompe.
 
Pone cara de pollito mojado.

- Pero... pero ... te venía a decir que te quiero mucho y estoy contenta de ser tu amiga.... (al borde del llanto)
- Pero linda - acá ya me conmovió - yo también soy tu amiga, pero no podes tocar timbre de esa manera. Ahora me voy a trabajar.

Cierro la puerta.
Subo dos escalones.

"rrrriiijnnnn"

Bajo.
Abro.
-¿¿QUE??!!
- Nada... que perdón. Te quería pedir perdón....
- ok. Gracias :)
- Ahora si me voy ta?
- Bueno. Tenes un caramelo? Una tostada? Queres un jazmín? Tenes una monedita para el judas?
- Que hablamos acerca de pedirme de todo todo el tiempo?
- Si ya se... perdón. Pero tenes?
- No, ya te dije.
- uhhh
- Me voy! Chausito, pasa lindo. Nos vemos mañana.
- Chau!


"rrriiiinnnng"



Esto no es que pase cada tanto... es masomenos día por medio.
Ya probé todo.
No se que hacer!
La quiero mucho, pero es infumable!!!!

18 diciembre 2009

uf navidad

Las fiestas me generan una chorrera de contradicciones y sentimientos encontrados.
Por un lado tengo una tendencia reflejo (se ve que de la infancia) a ponerme contenta porque viene Papá Noel. Inmediatamente mi cerebro me informa que no existe, que son los padres y que además mis padres no me van a regalar nada. Es mas, hasta tengo que ponerme a pensar que les voy a regalar a ellos!! Ojo! No es que no me guste regalar, pero después de 7 asados y reuniones de despedida del año mi situación económica es bastante precaria. 

Por otro lado hay jazmines! Que lindos los jazmines! Pero también hay canciones navideñas en todas las radios, publicidades y centros comerciales. Hay algunos shoppings que llegaron a tal grado de demencia que llenaron todo de pinguinos gigantes de felpa que bailan al son de villancicos. 

Otra cosa! Cortenla con la nieve. Basta. Vamo arriba! Ya no tenemos ni tatara abuelos que hayan vivido navidades con nieve. Aca NO- NIEVA-EN-NAVIDAD.

Por otro lado...las reuniones familiares.... Pfff! con quien paso? Paso la navidad con mi novio y su familia y después corro a ver a mi familia que a su vez esta yendo a ver a algún familiar y que siempre alguien se pelio con alguien y ademas fulano que no pasa en ningún lado viene a pasar con mis padres que no están y yo que tampoco estoy porque estaba con la familia de mi novio no llego porque manejar un 24 es jodido y si te tomaste una sidra ni te cuento y los guachos que tiran cuetes y me asusto. Y ta una cagada. Debo admitir que no paso bien...

Solo hay dos cosas que hacen que la corrida valga la pena: la comida y el turrón.