30 enero 2007

24/01/07

Hoy amanecí con una paz increíble. Amanecí, no desperté porque no dormí. Es como si no lo necesitara. Estaba en mi cama mirando algunas estrellas que aparecían por la ventana. Poco a poco se fue haciendo mas difícil distinguirlas. Estaba aclarando. Me levanté y asome por la ventana buscando el sol en el horizonte. No podía verlo, no estaba. Bajé del entrepiso y salí al frente. Hacía mucho frío y había una espesa niebla. Subí la pequeña duna que me separa del mar y ahí si pude ver. Perfectamente pudo haber sido un sueño. Incluso ahora al recordarlo tengo la duda de si en verdad salí al frente esta mañana.
La niebla pintaba de amarillo y violeta al paisaje. Parecía que el cielo buscara un rincón en la tierra para descansar un rato. Entre las dunas habían pasado la noche las nubes y ahora estaban levantándose lentamente. Sentí que estaba en un lugar nunca tocado por el hombre. No había ni gente, ni huellas, ni ruido. Estaba yo y delante mío el mundo. Nada nos separaba. Me sentí parte de todo eso.
Después de un rato el frío pudo mas y volví adentro. Fui hasta mi cama, cerré los ojos y no dormí. Solo pensé que ese había sido uno de los momentos mas hermosos de mi vida.

29 enero 2007

23/01/07

Pensaba dibujar algo pero no encuentro qué, como siempre. No se si es falta de csas que expresar o incapacidad de hacerlo mediante el dibujo. En fin, decidí escribir que hoy en día me resulta mas fácil.
Después de varios días de haber salido de la desenfrenada rutina, de haber convivido con mucha gente muy distinta, tanto entre si como de mi, de haber dormido de dia, de noche, en la playa, en hamacas, o simplemente no haber dormido, de divertirme, llorar, pensar mucho, poquito y nada… de que se haya muerto Cobá, mi perro, mi compañero, mi mucho mas que una mascota. Después de muchas cosas, hoy estoy tratando de encontrarme conmigo misma. Ahora que estoy sin preocupaciones, ahora que mis pensamientos se limitan a lo que veo y escucho…al momento. Cada tanto recuerdo cosas, temas, situaciones, cosas en las que probablemente pensaría, pero ahora es de una manera distinta, me limito a leer los titulares de mis pensamientos. Los enumero como una forma de no perder contacto con mi vida, pero nunca profundizo, no analizo ni juzgo. Con las personas me pasa lo mismo. Están ahí, los escucho, los observo, interactúo, pero al mismo tiempo los siento distantes, no llegan a tocarme, como si estuviera viendo todo desde un lugar en las alturas, lejos, donde no pueden verme. Incluso me veo a mi misma desde allí.
Hoy no extraño nada, no quiero nada, no necesito nada, pero también sé que me falta algo. Creo. No me importa el futuro, casi no pienso en el pasado y el presente es un gran momento en el que nada sucede. Puede que me sienta algo vacía, pero no es malo. Es como cuando ordeno mi cuarto. Todo queda en su lugar, todo es más claro y armonioso, se donde está cada cosa pero ya no tengo nada que hacer. No existe la sorpresa de encontrarme algo perdido bajo un cuaderno y nada me llama la atención por estar en mi camino. Solo encuentro lo que quiero, lo que voy a buscar.

29/01/07

Los últimos días de mis vacaciones, que los pase en su mayoría sola en Valizas, me dediqué a pensar o no pensar… y lo escribí todo. Todas las cosas que pasaban por mi mente, de cualquier tipo las anoté donde pude. Creo que fue una buena experiencia, ya que ahora tango en mis manos un pequeño diario de 5 días especiales en mi vida.