21 octubre 2007

shhh




No le cuenten nada a Vir, pero cuando íbamos al liceo me quedé con su video de El Libro de la Selva. Yo sé que le prometí cuidarlo y devolvérselo a la brevedad...pero una vez que se olvidó quién lo tenía no pude resistir la tentación. Además me pareció que no lo extrañaba tanto como lo iba a extrañar yo, ya había generado un lazo afectivo con esa película que dudaba que ella pudiera alcanzar algún día. (Ni ella ni nadie).
Era mi película preferida (sólo cuando momentáneamente me olvidaba que existía El Rey León) Ese vídeo tenía que ser mio. De hecho ahora lo es.

A Vir no la volví a ver, nos distanciamos mucho una vez que terminamos el liceo, pero yo siempre tengo el temor de que me vuelva a llamar un día y me pregunte por SU película.

5 comentarios:

chicle dijo...

le voy a contar!
le voy a contar!
le voy a contar!
le voy a contar!
le voy a contar!


Tengo su celular, con un mesaje fuiste...a no ser que tengas algo que me interese para comprar mi silencio...

Sole dijo...

Alcahueta!!

chicle dijo...

jajaja! Solo por decir esa palabra te recontra merecés mi silencio!

beso!

andres(con minusculas) dijo...

Pahhh, el Libro de la Selva me trae recuerdos de los scouts....

Federico dijo...

yo tenía (tengo el cassette)
me sé de memoria todos los diálogos

Los zopilotes eran tremendos

y ha no olvidarse de la filosofía de vida del oso Baloo