21 noviembre 2013

Mostrando la hilacha

Yo soy envidiosa.

No me sé alegrar por los demás, sólo sé querer lo que tienen cuando tienen algo bueno.

Me hago la que me pongo contenta por ellos, pero es mentira. No me pongo contenta nada, solo pienso en como hacer para robarles lo que tienen o, en caso de no poder, hacer que lo pierdan.

Si no puedo hacer nada de lo anterior, me pongo de mal humor y me deprimo. Y ahí pasan a darme envidia todos los que están contentos.

Esto deriva en una conducta destructiva hacia mi entorno. Como le decimos acá "tirar mierda pa todos lados" y en una búsqueda del malestar del prójimo.

Algunos síntomas de este estado son: falta de concentración, arranques de ira repentinos, tocar mucha bocina cuando manejo, no dejar propina, hablarle como adulto y con voz gruesa a los bebés, no pedir perdón ni decir gracias, y no juntar la caca del perro.

A esta altura, mi vida poco menos que se fue a la mierda. Pero no importa, porque ya vas a pisar caca de perro hijo de puta!

Besis!



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